Fractura del hueso escafoides
CASO paciente icatMA
Fractura del hueso escafoides, afectando a la región más proximal
Paciente varón de 38 años que tras un traumatismo en bicicleta con carga axial de la muñeca presenta dolor leve que maneja con analgésicos 10 días.
Tras 10 meses acude a icatMA por dolor y limitación en la movilidad de la muñeca.
Mediante estudios radiológicos con RX y Resonancia magnética se diagnostica de una fractura del hueso escafoides, afectando a la región más proximal (cercana a la muñeca). Debido a su localización (pobre irrigación vascular del polo proximal del hueso) y a la falta de inmovilización, la fractura no se consolidó, originando una pseudoartrosis.
Además, presentaba una necrosis avascular del polo proximal, es decir una interrupción del flujo sanguíneo hacia el fragmento proximal no consolidado.
Debido al escenario desfavorable, presentando factores de mal pronóstico como la presencia de necrosis avascular ya establecida y el tiempo de evolución de la fractura se decidió realizar un novedoso tratamiento quirúrgico descrito por el equipo de icatMA, poco agresivo y con excelentes resultados tanto en nuestras series en edad pediátrica como en adultos.
¿En qué consiste el novedoso tratamiento descrito por el equipo icatMA ?
Se trata de abordar la pseudoartrosis mediante apertura del foco y reavivaje de los márgenes óseos para activar el sangrado, la fijación (osteosíntesis) de la fractura con la técnica habitual de tornillo sin cabeza a compresión y el aporte de injerto de hueso corticoesponjoso del radio.
Imagen 1: En la radiografía izquierda podemos observador una imagen hipointensa (captación negra homogénea) en la zona proximal del escafoides, correspondiendo a la necrosis avascular del polo proximal. En la radiografía derecha se observa el trazo de fractura de escafoides inicial y el fragmento proximal desvitalizado por la interrupción vascular.
Dichos gestos aportan estabilidad, compresión y una estructura de soporte en la zona no consolidada del hueso. Sin embargo, no hay aporte vascular directo que nos permita una revascularización del polo proximal del escafoides con ciertas garantías. Por este motivo, desde hace unos años en icatMa estamos añadiendo un procedimiento microquirúrgico pediculado (rotatorio, sin necesidad de anastomosis vasculares) y vascularizado (aporte de sangre y nutrición al hueso) utilizando el periostio (membrana fibrosa de recubrimiento óseo) del dorso del primer hueso metacarpiano de la mano, juntamente a su pedículo (arteria y venas) para poder nutrir directamente la zona de pseudoartrosis y el extremo del escafoides que se ha desvitalizado por la necrosis avascular.
Dicho colgajo, a parte del aporte vascular directo, tiene la ventaja de ser muy moldeable y de fácil adaptabilidad al lecho receptor debido a las propiedades elásticas del periostio. Además, no comporta complicaciones en la zona donante del dorso del metacarpiano ni alteraciones en los tendones extensores del pulgar, representa una alternativa versátil, rápida, segura y eficaz para tratar las pseudoartrosis complejas y necrosis avasculares del escafoides.
Imagen 2: imagen intraoperatoria donde se aprecia la disección entre el extensor pollicis brevis y el extensor pollicis longus, identificando la primera arteria dorsal metacarpiana y sus ramas periósticas.
Imagen 3: diseño del colgajo sobre el dorso del 1r MTC.
Imagen 4: defecto óseo en el escafoides debido a la necrosis avascular.
Podemos apreciar el colgajo de periostio, que gracias a su elasticidad se puede adaptar perfectamente a dicho defecto.
Imagen 5: radiografías postoperatorias tras tratamiento con colgajo pediculado vascular de periostio de primer metacarpiano, aporte de injerto del radio y fijación con tornillo sin cabeza a compresión. Se puede observar, con solo un mes de evolución, el proceso de consolidación de la fractura, con un inicio de callo de consolidación perióstico.
Imagen 6 y 7: Imagen radiológica y TAC a los tres meses, donde se puede apreciar la consolidación de la pseudoartrosis y la revascularización del polo proximal del escafoides. Cabe destacar que la zona donante del radio ( donde se ha extraído hueso corticoesponjoso para dar relleno estructural) aún no ha podido rellenarse, indicando la gran diferencia en la calidad y tiempo de revascularización y osificación entre un defecto vascularizado respect a un defecto no vascularizado.