Artroplastia hemi hamate
Paciente, mujer de 46 años que tras un traumatismo en el dedo anular izquierdo practicando “trail running” presenta una fractura-luxación de la articulación interfalángica proximal, afectando la región articular más volar (palmar) de la base de la segunda falange.
Inicialmente se trata de forma ortopédica mediante reducción cerrada, férula digital y posterior rehabilitación en otro centro.
A los 5 meses acude a icatMA presentando disminución importante del balance articular y mucho dolor al movilizar la articulación. Solamente podía realizar 15º de movilidad activa y 20º de pasiva en la articulación interfalángica proximal. En las radiografías pudimos diagnosticar de una mal unión del fragmento volar de la base de la falange, con hundimiento del cartílago y del hueso subcondral, provocando una subluxación dorsal del dedo.
Imagen 1: La RX de perfil evidencia el fragmento volar con hundimiento del cartílago y la subluxación dorsal de la segunda falange
A consecuencia del tiempo de evolución transcurrido, el mal estado del cartílago articular y la subluxación de la segunda falange el equipo de icatMA se planteó realizar un tratamiento reconstructivo de la articulación utilizando un injerto osteocondral del propio paciente.
En este caso se optó por un injerto parcial ( hemi) del hueso ganchoso (es decir, la mitad dorsal del hueso ganchoso o “hamate” con su cartílago articular) de la misma mano afectada.
Dicha técnica la recomendamos en pacientes jóvenes con lesiones postraumáticas como fracturas conminutas o impactadas de la segunda falange con el fin de evitar una artroplastia ( prótesis ) de la articulación interfalángica proximal. También la utilizamos para reconstruir la articulación en casos de consolidaciones en mala posición o fracasos del tratamiento mediante fijación interna o externa. Sin embargo, es imprescindible la indemnidad de la columna dorsal de la base de la segunda falange.
Imagen 2: La RX de perfil evidencia la columna dorsal y volar de la base de la segunda falange. Para realizar la artroplastia de hemi hamate se requiere la integridad de la columna dorsal ( azul en la imagen).
En icatMA, para realizar la artroplastia de hemi hamate utilizamos un abordaje de Bruner y en Cañón de escopeta, lo cual permite identificar bien la zona articular volar dañada. Se reseca la zona dañada de cartílago y hueso subcondral impactado, se regulariza el lecho receptor para poder adaptar correctamente el injerto.
Imagen3: Incisión cutánea de Bruner para evitar la rigidez de la cicatriz en los pliegues de flexión. Abordaje en “cañón de escopeta” luxando completamente la articulación para poder identificar bien el fragmento dorsal (íntegro) y el volar (lesionado).
Se obtiene el hemi injerto osteocondral del ganchoso en su región dorsal mediante un abordaje dorsal centrado en la articulación carpo-metacarpiana de la mano.
Imagen 4: abordaje dorsal carpo-metacarpiano para obtener el hemi injerto osteocondral del ganchoso en su región dorsal.
Una vez obtenido el injerto osteocondral se prepara, se moldea y se adapta su forma para poder encajarlo en el lecho receptor. Se fija el fragmento mediante dos agujas en la base de la falange de forma provisional con dos agujas.
Cabe destacar que es de vital importancia mantener la concavidad de la articulación para poder encajar con los cóndilos de la primera falange.
Imagen 5: Fijación provisional del injerto osteocondral de hemi hamate en región volar de la base de la segunda falange.
En algunos casos en icatMA utilizamos injerto de hueso esponjoso para rellenar y adaptar el fragmento osteocondral y preservar la concavidad del hueso durante la incorporación ósea durante el postoperatorio.
Imagen 6: Esquema que muestra la adaptación del injerto osteocondral utilizando injerto óseo esponjoso para preservar la concavidad articular.
Una vez obtenida una buena congruencia articular deseada, se realiza la fijación definitiva con tornillos.
Imagen 7: Fijación provisional del injerto osteocondral con tornillos desde la región volar a la dorsal. Importante preservar la concavidad articular.
Los resultados de esta técnica son relativamente buenos, preservando la funcionalidad de la articulación interfalángica proximal y disminuyendo el dolor articular.
Además, la extracción de la porción central del ganchoso no induce luxación ni crea inestabilidad clínica de la articulación carpo-metacarpiana. Por lo tanto, la técnica crea mínima morbilidad de la zona donante.
Vídeo 1: resultados postoperatorios logrando una movilidad prácticamente completa de la interfalángica proximal a los 4 meses de la cirugía. Destacar también el excelente resultado cosmético del abordaje cutáneo.
Sin embargo, para lograr el éxito de esta cirugía es imprescindible contar con un buen equipo de fisioterapeutas especializados rehabilitación de la mano y un gran esfuerzo, constancia y disciplina por parte del paciente.